Ya está disponible para descarga la plantilla para la redacción del reportaje.
Para descargar, haz clic aquí
miércoles, 14 de noviembre de 2018
lunes, 5 de noviembre de 2018
Reportaje - I° medio
Queridísimos,
como ya se habrán enterado (sino, lo estarás sabiendo ahora) me lesioné por lo que estaré fuera del colegio durante esta semana. Sin embargo, no podemos dejar que nuestro proyecto se detenga, más aun porque tenemos hasta el día 16 de noviembre para cerrar el semestre.
Para que continúen con su trabajo en equipos, les sugiero que visiten las siguientes páginas que les permitirán orientarse en sobre cómo construir sus reportajes (para visitar las páginas, haz clic en el texto resaltado con amarillo de letras rojas)
La primera habla sobre los "Pasos para hacer un buen reportaje" . En este portal, encontrarán los pasos que les ayudarán a la redacción de sus borradores. Además, se darán cuenta que hay algunos por lo que ya pasaron en las clases de la semana pasada.
La segunda página habla sobre "¿Qué es la encuesta y qué tipos hay?" en donde conocerán las características de este tipo de recursos que pueden utilizar en sus reportajes.
Recuerden que pueden utilizar sus dispositivos electrónicos durante la clase. Sin embargo, son ustedes mismos los mediadores de su uso y los responsables del tiempo que destinarán al trabajo con estos. No pierdan el enfoque. Este trabajo depende de ustedes y sus equipos.
Ante dudas, no duden en escribir a mi correo electrónico.
Confío en ustedes.
Un abrazo. Sean felices.
viernes, 5 de octubre de 2018
Características y formato guión obra dramática - 8° básico y I° medio
Chicos, ya está disponible para descargar el documento con las características del guión y un ejemplo para la entrega del día lunes.
Para descargar, haz click aquí
martes, 25 de septiembre de 2018
Fábula "El cuervo vanidoso" - 7° básico
Un día
Júpiter decidió elegir un rey entre las aves, y ordeno que comparecieran todas
ante él, para decidir cuál era la más bella. El cuervo, que es un pájaro poco
agraciado y ciegamente vanidoso, se propuso alzarse con el título a como diera
lugar; de modo que entró furtivamente a los nidos de las demás aves, robó
plumas de colores de todas ellas y se las puso entre las suyas, diciendo que le
pertenecían. Así logró una apariencia espectacular. El día del concurso,
júpiter hizo desfilar a los pájaros, y al ver el llamativo atavío del cuervo lo
declaró rey. Terriblemente enfadados al descubrir que el plumaje del ganador
era robado, los demás pájaros se lanzaron sobre el cuervo y le quitaron una a
una las plumas con las que había pretendido engañar a todos. Júpiter,
decepcionado, lo despojó de inmediato de título, no sin recordarle que la
justicia se había impuesto y él mismo se había buscado lo que le acababa de
pasar.
"De
nada sirve aparentar lo que no somos. Tarde o temprano el engaño se descubre y
al final los engañados somos nosotros mismos."
Esopo: Fábulas
Cuento "El indio triste" - 7° básico
Después
de la conquista de México los españoles ofrecieron su protección y privilegios
a algunos indígenas de la nobleza mexica a cambio de que colaboraran con ellos
reportándoles cualquier plan de rebelión contra el nuevo gobierno. Uno de
ellos, llamado Tizoc, era muy cercano al virrey quien, por sus servicios como
espía, le había permitido conservar sus riquezas, entre las que había casas
lujosas en la ciudad de México, muebles forrados con pieles, joyas y finas
prendas de vestir. Para quedar bien con los españoles Tizoc se había bautizado,
iba a la iglesia y rezaba, pero en un lugar secreto de su casa tenía un pequeño
templo donde seguía adorando a los dioses aztecas. No hacía nada de provecho,
comía alimentos picantes en exceso, bebía pulque de todos los sabores y salía
de paseo con diversas amigas.
Esta
clase de vida perjudicó su salud; cada vez tenía peor aspecto y se olvidó de la
misión que le había dado el virrey. Gracias a otro espía más atento, el virrey
se enteró de que algunos indígenas estaban organizando una conspiración en su
contra e hizo apresar a los culpables. Ordenó que, como castigo por su
descuido, a Tizoc le quitaran todas sus propiedades. De un día para otro se
quedó en la calle. Sus amigas lo abandonaron y no tenía siquiera un poco de
dinero para comprar comida. Medio desnudo y enfermo permanecía sentado en la
esquina de la calle donde estaba su casa, en el actual centro de la capital.
Tanto los indígenas como los españoles que pasaban frente a él lo despreciaban
y se burlaban de él. Sólo algunas personas bondadosas le ofrecían pan, agua y
granos de cacao. Tizoc no se movía de su lugar; siempre solo y callado se
dedicaba a recordar su antigua riqueza y su vida anterior a la conquista. A
veces se quedaba dormido y soñaba con el pulque, las doncellas y los manjares
de antes. Acostumbrada a verlo siempre ahí, la gente lo apodó el “indio
triste”.
Pasaron
las semanas. Tizoc dejó de comer lo que le daban e incluso se negó a beber
agua. Ya ni siquiera tenía lágrimas para llorar y permanecía siempre sumido en
sus pensamientos. Cada día estaba más débil y con dificultades podía levantar
la cabeza. Sentía como si hubiera perdido su lugar en el mundo. Un día amaneció
inmóvil sobre la acera: había muerto de hambre, sed y tristeza. Unos frailes
que pasaban por ahí lo levantaron. Con todo respeto lo cargaron en hombros y lo
llevaron al cementerio de Tlatelolco donde lo sepultaron. Para poner un ejemplo
a los espías descuidados, el virrey mandó hacer una estatua de su figura
sentada, con los brazos cruzados sobre las rodillas, los ojos hinchados y la
lengua sedienta. La colocaron en la esquina donde siempre estaba y llamaron a
esas cuadras las “calles del Indio Triste”.
—Adaptación del relato “Las calles del
indio triste” incluido en Las calles de México, de Luis González Obregón.
lunes, 24 de septiembre de 2018
Proyecto "Obra dramática... obra teatral" - Primero medio
Ya está disponible para descarga la pauta de evaluación del proyecto de obra dramática.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
lunes, 10 de septiembre de 2018
viernes, 7 de septiembre de 2018
Primero medio
Chicos, está la última guía de repaso. Contiene lo visto los días jueves y viernes. Tiene un esquema resumen y ejemplos de cada una de las categorías.
Para descargar la guía, haz click aquí
Para descargar la guía, haz click aquí
jueves, 6 de septiembre de 2018
lunes, 3 de septiembre de 2018
Narraciones Extraordinarias - 7° básico
YA ESTÁ DISPONIBLE EL LIBRO "NARRACIONES EXTRAORDINARIAS" DE EDGAR ALLAN POE.
PARA DESCARGAR EL LIBRO CON LETRA GRANDE DESCARGAR AQUÍ
PARA DESCARGAR EL LIBRO CON MENOS PÁGINAS DESCARGAR AQUÍ
lunes, 13 de agosto de 2018
Taller 2 - Primero medio
Ya está disponible para descarga la guía n°2 del taller de comprensión lectora.
Las fechas son:
I° BOH: martes 14 de agosto
I° MR: viernes 17 de agosto
I° JMC: jueves 16 de agosto
Para descargar, haz click aquí
Las fechas son:
I° BOH: martes 14 de agosto
I° MR: viernes 17 de agosto
I° JMC: jueves 16 de agosto
Para descargar, haz click aquí
lunes, 6 de agosto de 2018
Guía 1 taller comprensión lectora - Primero medio
Para descargar la guía, haz click en el enlace.
https://drive.google.com/file/d/1xjXbQAsilsbfRbdPMRRmJ4Qe6xfGjbWY/view?usp=drivesdk
martes, 10 de julio de 2018
lunes, 25 de junio de 2018
domingo, 17 de junio de 2018
Listado plan lector del mes de julio
¡Lo prometido es deuda!
Ya está disponible el listado de libros por nivel. Recuerden que deben escoger uno de este listado.
I° medio
Ya está disponible el listado de libros por nivel. Recuerden que deben escoger uno de este listado.
7° básico
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8° básico
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- El palacio de la medianoche - Carlos Ruiz Zafón
- La lección de August - R. J. Palacio.
- Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo – Lewis Carroll
- Crónica de una muerte anunciada - G.G. Márquez
- Casa de muñecas - Henrik Ibsen
- Siútico - Óscar Contardo
martes, 12 de junio de 2018
Poemas Elicura Chihuailaf - Primero medio
We tripantu
Cuatro, cuatro. Cuatro, cuatro
y el Sol en un cántaro quebrado
Entre las hierbas las aves
esconden sus cabezas
y parece que la vertiente
posee el murmullo de tu corazón
We Tripantu!, dicen las niñas
y el rocío recogerá la lluvia
He vuelto, les digo
ahora soy un niño
¿Han visto al avestruz?
Traigan plantas, traigan flores
juguemos los juegos de los
antepasados
muzay bebamos, que hermosos
en el cielo
están los árboles con sus troncos
de plata
(en ellos se miran estos Sueños
y los ríos que caen de la Luna )
Cuatro, cuatro. Cuatro, cuatro
Contigo he estado despierto
Madre Tierra
y en la mañana el agua fresca
es una constelación
Cuatro, cuatro. Cuatro, cuatro
¡Ya!, ha descansado el Sol.
A DÓNDE IRÁN MIS NUEVOS
CANTOS
Lejos anduve: Perdido, llorando
Un alma en todo caso alumbrado de ti
Riscos y barrancos me
persiguieron
pero he vuelto y me alegran tus flores
Madre, ¿dónde irán mis nuevos Cantos?
PORQUE SOY LA FUERZA DE LO INNOMBRADO
He soñado en la Luna creciente dice
y he trabajado los campos
Antes que las palabras y que las flores fui (y más lejos)
Para mis hijas construyo la casa de plata
mientras con el cabello al viento
cabalgo sobre el arco iris
Soy el agua que corre
Dormido va el mar en mí y despierta la montaña
Porque soy la fuerza de lo innombrado, dice corona del sol: Tu canto.
lunes, 11 de junio de 2018
Logo y plantilla para informe de investigación - 7° básico
Queda disponible nuevamente el logo del colegio. Además, dejo adjunto una Plantilla en word para la escritura que ya tiene el logo inserto.
Para descargar la plantilla, click aquí
miércoles, 30 de mayo de 2018
Pauta cuaderno de Lengua y Literatura
YA ESTÁ DISPONIBLE PARA DESCARGAR LA PAUTA DE EVALUACIÓN DEL CUADERNO DE LENGUA Y LITERATURA.
PARA DESCARGAR, HAZ CLIK AQUÍ
PARA DESCARGAR, HAZ CLIK AQUÍ
lunes, 28 de mayo de 2018
domingo, 27 de mayo de 2018
Guía para trabajo de escritura 7° básico
Ya está disponible para descarga, la guía de trabajo para el proyecto de escritura.
Para descargarla, haz click AQUÍ
Para descargarla, haz click AQUÍ
miércoles, 23 de mayo de 2018
martes, 22 de mayo de 2018
Guía "El sueño de las palabras" - Primero medio
Ya está disponible para descarga la guía solicitada. Recuerden que pueden llevarla impresa o con las preguntas escritas en el cuaderno.
lunes, 14 de mayo de 2018
Hallar el significado de palabras por contexto - Primero medio (guía de nivel básico)
Ya está disponible para descarga la guía "Hallar el significado de palabras por contexto". Ésta deben traerla, OJALÁ IMPRESA la clase de 14-05-2018. En caso que no pueda imprimirla, descargar en celular.
Está disponible en dos versiones:
Impresión
Celular
Para descargar, sólo debes hacer click sobre el enlace correspondiente según lo que usarás.
Está disponible en dos versiones:
Impresión
Celular
Para descargar, sólo debes hacer click sobre el enlace correspondiente según lo que usarás.
domingo, 13 de mayo de 2018
Guía de inferencia y vocabulario - 7° y 8°
Ya está disponible la guía de comprensión lectora para inferencias generales e inferir vocabulario.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
miércoles, 9 de mayo de 2018
Corrección actividad de repaso - 7° básico
Chicos, ya está disponible la corrección de las presuntas del repaso para su evalaución de mañana.
para descargar el documento, click AQUÍ
para descargar el documento, click AQUÍ
martes, 8 de mayo de 2018
guias primero medio - repaso
Chicos, este es el listado de enlaces para descargar las guías de repaso.
Son 4 enlaces. haz click sobre cada uno para obtenerla.
Figuras literarias
https://drive.google.com/open?id=1E9QXS2lgzQmj2MzyJEr0yZMH0rzM4uID
https://drive.google.com/open?id=1RDvneBUxreoGzg2MfLF5yh6EWcvNsA29
https://drive.google.com/open?id=1C3F43qDEjnDF4i5MsyescA8DZ_vAGFiC
Personajes tipo
https://drive.google.com/open?id=1yA6ZqSQCGcszg5q5T94vRAyBUOxpo4eX
Son 4 enlaces. haz click sobre cada uno para obtenerla.
Figuras literarias
https://drive.google.com/open?id=1E9QXS2lgzQmj2MzyJEr0yZMH0rzM4uID
https://drive.google.com/open?id=1RDvneBUxreoGzg2MfLF5yh6EWcvNsA29
https://drive.google.com/open?id=1C3F43qDEjnDF4i5MsyescA8DZ_vAGFiC
Personajes tipo
https://drive.google.com/open?id=1yA6ZqSQCGcszg5q5T94vRAyBUOxpo4eX
lunes, 7 de mayo de 2018
jueves, 26 de abril de 2018
"Rebelión en la granja" - George Orwell (I° medio)
Ya está disponible para descarga el libro correspondiente al plan lector del mes de mayo "Rebelión en la granja" de George Orwell.
Para descargarlo, haz click AQUÍ
Recuerden que a partir de la próxima semana, comienzo a dejar registro de quienes no llevan el libro en formato físico o digital sin comunicación de sus apoderados.
Para descargarlo, haz click AQUÍ
Recuerden que a partir de la próxima semana, comienzo a dejar registro de quienes no llevan el libro en formato físico o digital sin comunicación de sus apoderados.
Taller de escritura y oralidad - 7° básico
Chicos, en el siguiente enlace está disponible para descarga la guía para el taller de mañana. Les recuerdo que esta actividad será evaluada con nota al libro.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
miércoles, 25 de abril de 2018
Bitácora de seguimiento de lectura - (7° - 8° - I°)
Chicos, recuerden imprimir la guía de seguimiento de la lectura que usaremos desde ahora. Esta deben tenerla junto a su libro de plan lector (en publicaciones más abajo están disponibles para descargar).
Para descargar y luego imprimir, darle click AQUÍ .
Para descargar y luego imprimir, darle click AQUÍ .
"La ciudad está triste" - Ramón Díaz Eterovic (8° básico)
Ya está disponible para la descarga el libro "La cuidad está triste" de Ramón Díaz Eterovic, correspondiente a la lectura del mes de mayo.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
"Mi planta naranja-lima" - J.M. Vascocelos (7° básico)
Ya está disponible para descarga el libro del plan lector del mes de mayo. Recuerden que la evaluación de éste será el 24 de mayo para ambos cursos.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
jueves, 19 de abril de 2018
Guía "El Principio" - 7° básico
Ya está disponible para descarga la guía del libro "El Principio".
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
jueves, 12 de abril de 2018
Guía Crítica de cine (periodística) - 7° básico
Chicos, ya está disponible para descarga la guía de crítica de cine que tendrán que llevar impresa el día martes 17 (7° Roble) y miércoles 18 (7° Canelo)
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
lunes, 9 de abril de 2018
¿Es el amor un arte? - 8° básico
Chicos, ya está disponible la guía solicitada. Se llama "El arte de amar" de Erich Fromm.
Si bien es cierto la había solicitado para el día martes, necesito que la lleven el día miércoles 11 de abril. Cometí un error al darles la fecha. Mil disculpas por el mal entendido.
Para descargar, deben hacer click en el siguiente enlace
--> El arte de amar. ¿Es el amor un arte?
Si bien es cierto la había solicitado para el día martes, necesito que la lleven el día miércoles 11 de abril. Cometí un error al darles la fecha. Mil disculpas por el mal entendido.
Para descargar, deben hacer click en el siguiente enlace
--> El arte de amar. ¿Es el amor un arte?
¡Llevar impresa!
Cuento "El vaso de leche" - 7° básico
Chicos, esta disponible para descarga el cuento "El vaso de leche" de Manuel Rojas que vamos a utilizar los días 10 de abril (7° Roble) y 11 de abril (7° Canelo).
Se puede descargar del siguiente enlace
Se puede descargar del siguiente enlace
¡Por favor, traer impreso!
miércoles, 4 de abril de 2018
Guía n°1 - Primero medio
Chicos, esta es la guía que solicité llevaran a clases. I° Bernardo O'Higgins, no se preocupen que la trabajaremos el día viernes 06 de abril.
¡Llevar impresa!
lunes, 2 de abril de 2018
"Cuentos de amor, de locura y de muerte" - Horacio Quiroga (8° básico)
Ya está disponible para descarga el libro del plan lector "Cuentos de amor, de locura y de muerte" de Horacio Quiroga.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
martes, 20 de marzo de 2018
Información grupos pendientes J. M. Carrera
Autor: Ann Redcliffe
Díaz Alejandra
Poblete Benjamín
Vásquez Catalina
Autor: Madame de Staël
Escalante Alonso
Salinas María Paz
Villagra Vicente
Díaz Alejandra
Poblete Benjamín
Vásquez Catalina
Autor: Madame de Staël
Escalante Alonso
Salinas María Paz
Villagra Vicente
lunes, 19 de marzo de 2018
Texto Lengua y Literatura - Séptimo básico
Chicos, ya está disponible el texto de Lengua y Literatura de 7° básico.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
"Los versos del capitán", Pablo Neruda (Plan lector Primero medio)
Ya está actualizado para descarga el libro "Los versos del capitán" de Pablo Neruda en la versión completa.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
jueves, 15 de marzo de 2018
"La Odisea" para descargar (Octavo básico)
Chicos de 8° Quilmay, está disponible para descarga el libro "La Odisea" de Homero.
Para descargar, haz click AQUÍ
Para descargar, haz click AQUÍ
¡Saludos!
"El Cid Campeador" fragmento (7° básico)
Mío Cid Campeador
Vicente Huidobro
El destierro: salida de Vivar
Al saberse la noticia del destierro del Cid, el viejo castillo de Vivar se
llena de gente. Familiares y amigos del Campeador vienen a pedirle órdenes y a
saber lo que ha pasado.
No faltan los que le aconsejan sublevarse contra el rey. El Cid podría haberlo
hecho, y no solo eso, sino haber marchado contra Burgos, tomarse la ciudad y
destronar al rey si quisiera, pero su alma de buen vasallo, su altura de miras
sin ambiciones personales, le impide obrar así.
Ni por un momento acepta la idea de la rebeldía. El rey lo expulsa de
sus tierras, Mío Cid calla y se apresta a obedecer. El rey confisca sus haciendas
y sus feudos, Mío Cid calla y se inclina.
A sus parientes y vasallos no dice más de lo que vais a oír, siempre tratando
de disculpar al rey:
—El rey Alfonso, mi señor, presta oído a mis enemigos y a los traidores que
le rodean, y me expulsa de sus tierras, cerrando sus puertas a los caballeros
leales. El tiempo ha de decirle quiénes eran sus mejores servidores; por el
momento, amigos míos, solo nos quedan nueve días para salir del reino.
Obedezcamos. A los que conmigo quieran venir, Dios les dará buen pago; también
a los que se quedan quisiera dejar contentos.
—Nadie se queda, buen Cid —grita Martín Antolínez—, sino las mujeres y
los ancianos. Todos queremos partir contigo.
—Con vos partiremos, Cid —agrega Alvar Fáñez—; con vos nos iremos por
yermos y por poblados. Ninguno os ha de faltar mientras tengamos salud. Como
leales vasallos, como fieles amigos, con vos gastaremos nuestras mulas y
caballos, nuestros dineros y nuestros vestidos.
—Con vos partiremos —repite Muño Gustioz—. A vuestra sombra nada ha de
faltarnos y la gloria nos sobrará.
Per Vermúdez se pone de pie y batiendo el aire con su gorra prorrumpe en
estallidos de alegría:
—¡Viva el destierro! No han de faltar castillos que tomarse para pasar las
noches. Cid, tus estandartes flotarán sobre diez mil almenas y todos los caballeros
que hayan recibido afrenta, a tu sombra encontrarán un refugio y vendrán a
engrosar tus filas.
Emocionado, el Cid estrecha a todos sus amigos y les agradece con sus buenas
palabras:
—Desde ahora sois más que vasallos y más que amigos, sois mis hermanos y
yo os juro que no os ha de pesar lo que hacéis por mí. Reunid todas las huestes
y partiremos esta misma noche; no hay tiempo que perder.
Inmediatamente el Cid escribe un mensaje al rey:
“Mi señor y rey, mañana, cumpliendo vuestras órdenes, alcanzaré las fronteras
de Castilla. Me alejáis de vuestro lado; desde hoy, para mí me gano, pues para
vos me pierdo. Gracias, señor; vos me abrís las puertas del destierro; pero hay
tanto mundo detrás de esas puertas, que siento mis alas más fuertes que nunca.
Los caballeros que me siguen y vienen a mi servicio son hidalgos orgullosos y
bravos, las cuatro partes del mundo les parecerían estrechas, y así con ellos
agrandaré vuestros reinos y las tierras que conquistaré serán la Nueva
Castilla.
No os culpo de lo que hacéis conmigo, ni os guardaré rencor; solo culpo a
vuestros cortesanos. Dios os perdone
como yo os perdono y os haga ver pronto la lealtad de vuestro
RUY DIAZ”.
En la mansión de Vivar se prepara la salida al destierro. Es un bullicio
loco de hombres, caballos, mulas y perros. Un desorden mareante de armas, víveres
y mantas.
Se interpelan a gritos en todos los tonos de voz. Las cuerdas vocales
vibran al delirio y los juramentos corren sobre ellas como los aló en los hilos
telefónicos.
De repente, un juramento demasiado grueso se queda parado como una golondrina.
Entonces doña Jimena se asoma airada al balcón y todos bajan la vista
temblorosos. Es el ama, la esposa del amo que no gusta de palabrotas. El rubor
ensangrienta las mejillas y un minuto de silencio avergonzado se produce en el
patio.
Mientras se reúnen las gentes y se alistan los soldados, el Cid envía su
mujer y sus hijas con sus damas, y bajo buena escolta, al monasterio de San Pedro
de Cardeña. Allí irá él a despedirse de ellas.
La indignación que produce el destierro del Campeador es tan grande, que
todo Vivar quisiera partir con él, y el héroe se ve obligado a rechazar los
ofrecimientos a numerosos idólatras suyos.
Es lo único que ha conseguido el
monarca: levantar más aún la figura del Cid, endiosar al que castiga. El
desterrado entra más glorioso que nunca en todas las almas y en todos los
fervores.
En un momento se juntan las huestes. De las casas salen las mujeres y
los ancianos a despedir a los soldados que prefieren el destierro con el Cid, a
quedarse en sus tierras sin el Cid.
—Cuando a Castilla volvamos —grita un mocetón—, todos volveremos muy
ricos y honrados.
Lloran las mujeres, suspiran los ancianos, rabian los muchachos. Se va
el Cid Campeador. Se va el héroe, se alejan las veladas épicas. Todo entrará en
la oscuridad.
Los grandes acontecimientos son como islas rodeadas de lágrimas y de
aplausos, envueltos en murmullos de envidia y grandes olas de gloria. Más allá
están la calma y el silencio.
El Cid se va, y el largo llanto que lo sigue apaga los rumores del odio.
Airoso, soberano en Babieca, el Campeador parece un desterrado hacia el Olimpo.
En torno a su cabeza reverbera la aureola de los grandes destinos, una
de esas aureolas que se sienten y que inspiran confianza y entusiasmo, una
aureola eléctrica, rica y calurosa como la zona ecuatorial.
—¡En marcha! Hacia Burgos.
La columna se desprende de la ciudad y al mismo tiempo un enorme grito
prorrumpe en mil pechos y estalla en el cielo:
¡VIVA EL CID CAMPEADOR!
Se va el señor con sus caballeros. La ciudad no se mueve del borde del
camino y lo mira alejarse con los brazos tendidos hacia él.
Vivar quiere aferrarse al amado para que no se aleje. Una corneja pasa
volando a la derecha.
Adiós. Adiós.
¡Viva el castellano leal! ¡Viva Mío Cid!
La última nubecilla de polvo se pierde en la última mirada, y Vivar
queda desoladamente pobre.
Huidobro, V. (1995). Mío Cid Campeador.
En Vicente Huidobro. Obra selecta. Caracas:
Biblioteca Ayacucho. (Fragmento).
©Fundación Vicente Hidobro
lunes, 12 de marzo de 2018
"Ramayana" fragmento, Valmiki, poeta indio. (Octavo básico)
[…] Diez mil elefantes, equipados siguiendo todas las reglas, seguían a Bharata en su marcha; Bharata, delicia de la raza de Ikshwakú. Sesenta mil carros de guerra, llenos de arqueros bien pertrechados de proyectiles seguían a Bharata en su marcha; Bharata, el hijo del rey de las fuerzas poderosas. Cien mil caballos montados por sus caballeros, seguían a Bharata en su marcha; Bharata, el hijo del rey y el descendiente ilustre del antiguo Raghú.
El rey de los Nishadas, a la vista de tan numeroso ejército llegado a las orillas del Ganges y acampando allí, dijo estas palabras a todos sus parientes: “Ved por todos los ámbitos un gran ejército; no veo donde termina; tan extendido está en tan inmenso espacio. ¡No cabe duda de que es el ejército de los ikshwakidas porque distingo, en uno de los carros, una bandera con su emblema, un ébano de las montañas. ¿Irá a cazar Bharata? ¿Querrá coger elefantes? ¿O vendrá a destruirnos?
¡Ay! ¡Sin duda, con el objeto de afianzar su corona, corre con sus ministros a inmolar a Rama que Dazaratha, su padre, ha desterrado a los bosques! Rama, el dazaráthida, es mi señor, mi padre, mi amigo, mi guía. Por defenderle voy a correr hacia el río Ganges”. En seguida el rey Ghuá tuvo consejo con sus ministros, que sabían orientarle muy bien. Ghuá llevó consigo regalos, pescados, carne, licores espirituosos y fue a encontrar a Bharata.
Cuando estuvo ante él, inclinándose, le dijo: “Este lugar está, como quien dice, deshabitado y desprovisto de cosas necesarias; pero no lejos de aquí vive tu esclavo. Dígnate habitar su casa, que es la tuya, puesto que es la de tu servidor. Pero ¿no vienes como enemigo para atacar a Rama, el de los brazos infatigables? En efecto, tal como veo a tu imponente ejército, excita mi inquietud”.
Bharata, puro como el mismo cielo, con voz muy dulce le respondió así a Ghuá: “¡Jamás llegue a suceder eso! ¡Lejos de mí tal infamia! Marcho con el afán de sacar de los bosques en los que habita a ese vástago de Kakutsha; ningún otro pensamiento debe penetrar en tu espíritu: la palabra que te digo es la pura verdad”.
Con el rostro resplandeciente de placer por las palabras de Bharata, el rey de los nishadas respondió así al causante de su alegría: “¡Feliz tú! No veo en toda la faz de la tierra a un hombre parecido a ti, que quiere rechazar un imperio que ha caído en sus manos sin el menor esfuerzo”.
Valmiki. (1959). Ramayana. Barcelona: Editorial Iberia. (Fragmento).
Debes traer este texto impreso o descargado en tu celular
domingo, 11 de marzo de 2018
"El corazón delator", Edgar Allan Poe (Primero medio)
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen… y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.
Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre… Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.
Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio… ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado… con qué previsión… con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría… ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente… muy, muy lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente… ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches… cada noche, a las doce… pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía.
Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás… pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.
Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:
-¿Quién está ahí?
Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando… tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte.
Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena… ¡oh, no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: “No es más que el viento en la chimenea… o un grillo que chirrió una sola vez”. Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación.
Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.
Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.
Estaba abierto, abierto de par en par… y yo empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito.
¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.
Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí… ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez… nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme.
Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.
Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar… ninguna mancha… ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo… ¡ja, ja!
Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?
Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.
Sonreí, pues… ¿qué tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.
Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara… hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos.
Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba… ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso…, un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia… maldije… juré… Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto… más alto… más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían… y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces… otra vez… escuchen… más fuerte… más fuerte… más fuerte… más fuerte!
-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí… ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!
FIN
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